Los responsables del grupo anunciaron anoche, a través de la televisión local Onda Cádiz, que el próximo año no estarán sobre las tablas del coliseo gaditano. Posteriormente, uno de sus autores, concretamente Marco Romero aclaraba en redes sociales que “no sé si será un adiós, un hasta luego o un hasta pronto, pero de momento es tiempo de un Kit Kat”.
Baja importante y significativa para una modalidad especialmente en declive en los últimos años y que ya esta semana conocía la ausencia para 2017 del grupo de El Love y compañía (ver noticia). En el caso de la chirigota del barrio era una de las grandes alternativas con muy buenas propuestas que en las ediciones más recientes, con la única excepción de la última, había logrado el pase a semifinales. Además simbolizaban ese cambio generacional tan necesario en el universo de la gracia. El alcalde, por tanto, se queda sin sucesor en el Falla.
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