Quizá, hace ya 30 años, naciera siendo un chiquito Domingo de Carnaval. Sin embargo, su crecimiento a todos los niveles en los últimos tiempos ha convertido al epílogo de las coplas en casi el verdadero Domingo de Piñata, con decenas de grupos cantando en diferentes puntos de la ciudad y miles de visitantes llegados desde otros puntos con ganas de fiesta. La avenida de Astilleros plagada de autobuses aparcados desde primeras horas de la mañana era la mejor prueba de entender que el Carnaval Chiquito, ese domingo para los más jartibles, ha traspasado las Puertas de Tierra. Porque lo que empezó siendo casi una genialidad, un golferío, un último bombazo ante la inexorable Cuaresma, se ha convertido en algo más. La escalera de Correos también estuvo ayer llena de gente para oír a grupos como 'Los polvos egipcios', porque la chirigota de Vera Luque es una de las oficiales que nunca se pierde esta cita. El caso es que la fiesta ya se expande a otros puntos de la ciudad. Por ejemplo, en el Oratorio de San Felipe Neri, la comparsa de Jesús Bienvenido 'La comunidad' arrastraba a centenares de personas con algunos de sus pases y ese estilo tan personal, tan concursero cuando está en el Falla y tan callejero cuando uno tiene la suerte de encontrárselos en medio de una plaza gaditana.
Hubieron otros grupos que también pasaron por el Concurso que se dejaron ver desde temprano por el Carnaval Chiquito, entre ellos 'Los Kichi', que sobre las dos de la tarde cantaban por la calle Pelota, como si tuvieran querencia a ese Ayuntamiento donde manda ahora el alcalde que les ha inspirado para su obra de este año.
La comparsa 'OBDC. La vida es bella' actuó también en varios rincones, entre ellos la esquina del Novelty, en San Juan de Dios.
La chirigota de Manolito Santander, 'Una especie en extinción', entonaba sus coplas por la Viña, en la calle la Rosa, antes de acercarse a la plaza de las Flores y ofrecer su repertorio en el Palillero también.
La calle San Miguel fue otro punto fuerte, con numerosos grupos cantando en la escalinata del Teatro de Títeres.
Por el mercado, gran ambiente tanto dentro como fuera. Bares llenos de gente y la hostelería disfrutando de un premio extra a un Carnaval sólo empañado por el incidente de la tortilla del Grimaldi.
Y todo casi de sopetón, sin una organización clara, como si cantar en la calle y que la gente te escuche y se divierta fuera así de fácil. Sin incidentes y con un muy buen rollo entre todos los participantes de esta prolongación carnavalesca.
Por Rosario Cepeda y los alrededores del Hospital de Mujeres también se pudo escuchar a algunos de los grupos ilegales más seguidos, como la clásica Shirigota Rockera, este año con 'Quién dijo miedo', un grupo que no conviene perderse y con grandísima poca vergüenza, que se apostaba en su lugar preferido de esta calle. Más arriba, 'Cabezón de la Isla', una de las sensaciones de este Carnaval, interpretaba sus coplas con su estilo tan incisivo. 'Los del Perchero', que han sacado 'Quédate que queda té' arrastraban a muchísima gente por la calle Sagasta, mientras que 'Las talegueras' entonaba sus coplas carcelarias cerca del Mercado Central.
Otra chirigota muy competente, 'Tablao A ver si te acoplas', interpretó su repertorio en uno de sus lugares favoritos, la puerta del Zara del Palillero. Allí estos chirigoteros dirigidos por Pedri hicieron las delicias de una multitud de aficionados locos con su estilo inconfundible.
En este paréntesis carnavalesco tampoco faltaron los romanceros. El clásico del Ketama actuaba en San Juan de Dios, y el 'Showmancero' de Andrés Ramírez y David Medina Tamayo, con su pegadiza música de cuplés y su tipo de una banda de cornetas y tambores de la Semana Santa demostró nuevamente que es uno de los grupos punteros.
El cuarteto de Morera, este año de Reyes Magos de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se dejó ver por San Agustín, como casi todos los años al filo de las seis de la tarde ya, mientras que poco a poco la fiesta iba resignándose a despedirse hasta el año que viene. A Morera se le echa de menos en el Concurso.
Conforme el sol decaía y tomaba el caminito de La Caleta, los aficionados, como para autoconvencerse de que ahora sí que es de verdad, se fueron acercando al paseo Fernando Quiñones para asistir a la quema de la Bruja Piti y a la sesión de fuegos artificiales. Ambos actos estaban previstos para el Domingo de Piñata pero se suspendieron por las malas condiciones meteorológicas. Ayer, aunque con un poco de viento, se celebraron, así que ahora sí, en medio del fuego y el ruido de las tracas, puede decirse que el Carnaval 2016 ha finalizado. Alabado sea Dios (Momo).
http://www.diariodecadiz.es/article/cadiz/2224623/verdadero/domingo/pinata.html
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