Un mes de Concurso y una intensa semana en la calle no han sido suficientes para terminar con las ganas de coplas. Sólo han faltado las bateas y los coros en la Plaza para que Cádiz viviera otro Domingo de Piñata. Ni siquiera la quema de la Bruja Piti, que tuvo que ser aplazada el pasado fin de semana por el viento. El tiempo, desde luego, ha invitado a salir y han sido muy pocas las agrupaciones que han faltado a la cita de los jartibles. Callejeras y oficiales se han mezclado entre los aficionados que han vuelto a taponar las calles más estrechas. A eso de las dos de la tarde costaba pasear por Columela, José del Toro y Rosario Cepeda. Y todo el perímetro del Mercado se llenaba de visitantes que volvían a hacer cola ante el kiosco de La Guapa para comprar tortillitas de camarones en la despedida oficial del Carnaval de Cádiz.
En esas iban sumando aficionados los cazadores de Manolito Santander que han tenido el detalle de apostarse junto a los baños portátiles instalados en la plaza Jiménez Guerra. Tal vez la ubicación no ha sido la más adecuada, pero han logrado que no se moviera un alma hasta que han terminado el repertorio. Y el momento cumbre ha llegado cuando el grupo se ha arrancado por el ‘Me han dicho que el amarillo...’. El himno oficioso del Cádiz ha sido como una llamada general que ha atraído a todo aquel que ha alcanzado a oirlo. Entre ellos iba el veterano chirigotero que asegura haber olvidado el disgusto el Concurso con el cariño que ha recibido de la calle.
A poco más de cien metros la comparsa de Germán García Rendón continuaba incombustible. Los chicos de OBDC siguen moviendo a una legión de seguidores que estaban dispuestos también a acompañarlos hasta la Torre Tavira donde estaba prevista la siguiente parada. Y en San Agustín no ha hecho falta escenario para que la plaza se caiga de gente. El reclamo ha sido el Ayuntamiento de Guatifó, que no podía faltar en la cita de los jartibles en su itinerario habitual.
Con la voz recuperada tras una semana de descanso, la chirigota ha arrancado risas con el divertidísimo repertorio de este año. También se han hecho fuertes en la esquina de Columela con José del Toro el grupo de Pedri, A ver si te acoplas, que son habituales del entorno de Palillero. Ni para comer han hecho una pausa estos folclóricos de mantilla que se despiden así del Carnaval.
¿Otro Carnaval chiquito?
El tapón que se ha formado a eso de la una de la tarde ante la sede del Obispado de Cádiz lo ha motivado la Shirigota Rockera, que este año le ha dado una vuelta a las letras para elevar el tono del bastinazo. A la panda de monstruos de Quién dijo miedo le quedan más ganas de coplas y entre sus componentes ya promueven la iniciativa de un Carnaval requichito el próximo domingo, 28 de febrero, aprovechando que el lunes es festivo. Veremos si tiene efecto la convocatoria.
Ya al atardecer, el ambiente se ha ido diluyendo con la marcha de decenas de visitantes que regresaban a casa en autobús. Los vehículos han permanecido estacionados en la carretera industrial y sólo los más jartibles se han atrevido a esperar la noche para seguir disfrutando de este día de coplas que se cuela en la Cuaresma.
http://carnaval.lavozdigital.es/noticias/2016-02-21/cadiz-vive-otro-domingo-pinata-20160221.html
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