De símbolo del Carnaval democrático a diana de las críticas del nuevo equipo de Gobierno, de izquierdas, del Ayuntamiento de Cádiz. Las figuras de la Diosa y las ninfas del Carnaval de Cádiz han acaparado en las últimas semanas el protagonismo tras el anuncio del concejal de Fiestas, Adrián Martínez de Pinillos, de acabar con este concurso. Además, la polémica se ha desatado aún más a raíz del contenido de un informe elaborado por los asesores municipales y que dejan entrever su relación con el franquismo. Precisamente, este último punto ha causado gran sorpresa y malestar entre las personas que pusieron las bases de este Concurso y que acusan al Gobierno de la ciudad de incurrir «en un enorme error histórico», puntualiza Ubaldo Cuadrado, historiador y una de las personas que firmaron el acta de la reunión del 4 de enero de 1980 en la que se aprobó la creación de la Diosa del Carnaval.
El experto y autor de varios libros sobre el Carnaval de Cädiz recuerda que la creación de la Diosa se fundamentó, en contra de lo que reza en el documento presentado por el Consistorio gaditano, en la intención de romper de forma radical con la Reina del Carnaval, una figura creada durante el Franquismo para enaltecer a ciertos políticos, cuyas hijas ostentaban este cargo. De hecho, fue el Partido Comunista gaditano el que ideó y puso en marcha el nuevo invento, el de Diosa del Carnaval, durante el mandato de Carlos Díaz.
José Mena, en Fiestas
Así lo corrobora el propio Miguel Villanueva, mano derecha del concejal comunista José Mena, a quien se le asignó la Delegación Municipal de Fiestas en este primer Gobierno democrático (formado por PSOE, PSA y PCE) y que puso las bases del primer Carnaval de esta nueva era. Por este motivo, y en base a su ideología de fomentar la participación y la implicación de la calle en la toma de decisiones, creó una comisión de participación ciudadana en la que se aglutinaron todos los sectores de la ciudad: sindicatos, asociaciones de vecinos, partidos políticos, peñas, grupos de empresa... y que fueron los que sacaron adelante esta medida.
Miguel Villanueva asegura que la Diosa del Carnaval «fue un invento para cambiar y reemplazar la imagen de la burguesía a través de la Reina y convertirlo en una imagen real de la mujer de entonces, una mujer gaditana que representara realmente a la ciudad y que estuviera involucrada en la fiesta», asegura. De hecho, Villanueva recuerda que en aquella reunión también se planteó la creación de un Dios masculino del Carnaval, con el mismo objetivo que el de la Diosa, algo que curiosamente ha vuelto a plantearse en la actualidad, 35 años después. Tras varias discusiones, el historiador Ubaldo Cuadrado apunta que los participantes en la Comisión acuerdan dar respuesta a esta demanda a través de una figura que existía en la antigüedad y que fue anulada durante el franquismo, la del Dios Momo, que precisamente vuelve a recuperarse en 1980.
El alcalde de la ciudad por entonces, Carlos Díaz, también vivió en primera persona este capítulo histórico de la transición. «Simbolizó la ruptura con el Carnaval de carácter franquista, vinculado a las Fiestas Típicas Gaditanas y con una figura, como la Reina, que estaba instaurada en todas las fiestas del país», recuerda el regidor, que explica que «la iniciativa cuajó y fue aceptada por la población». De hecho, asegura que «aún se me ponen los vellos de punta cuando recuerdo los sones de los tanguillos cuando entré ese año en el Falla y se me acercó la Diosa para bailar con ella. Salí airoso», comenta con orgullo.
¿Un Dios masculino?
Fua así, basado en criterios democráticos y hasta cierto punto igualitarios, el origen de esta figura tan controvertida y que arrastra numerosas connotaciones machistas en la actualidad. Sin duda, es éste el único debate fundamentado que existe sobre la mesa, compartido tanto por el equipo de Gobierno como por la propia asociación que representa a las diferentes diosas y ninfas del Carnaval. De hecho, historiadores como Ubaldo Cuadrado o Miguel Villanueva, coinciden en señalar las diferencias que existen entre aquella figura y la de ahora, susceptible de una revisión en profundidad para adaptarla a los tiempos.
«El sentido actual comienza a adquirirlo con la llegada del PSOE a la Delegación. Fue entonces cuando comienzan a uniformarlas, se les asigna un palco, se les acompaña de cuidadoras, se instaura el traje de piconera y se les empieza a dar dinero para sus gastos. Todo esto ha surgido con posterioridad a su sentido original», agrega Villanueva, que presume de que el Ayuntamiento solo tuvo que pagar el coste del cetro y la capa de la primera Diosa.
A pesar de que el tiempo ha desvirtuado este símbolo de la democracia, los protagonistas y la historia fueron los que fueron, y ésta se escribió con las siglas del comunismo.
http://carnaval.lavozdigital.es/noticias/2015-10-25/diosa-del-carnaval-invento-comunista-contra-herencia-franquista-20151025.html
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