"Vuelvo porque ahora es cuando tengo una chispa que no sentía antes"

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"Vuelvo porque ahora es cuando tengo una chispa que no sentía antes"
Sentados en la misma mesa de La Clandestina desde donde el pasado lunes comunicó a través de las redes sociales su regreso al Carnaval, Antonio Martínez Ares hace un repaso a su vida carnavalesca, a sus anhelos, a sus temores y cuenta cómo ha vivido una de las semanas más intensas desde que hace 13 años abandonara la fiesta. 

-Después de tantas batallas y de heridas de metralla, estamos como al principio. 

-Lo suyo sería contestarte ya estamos otra vez atao almaero de las coplas. Pero sí, la verdad es que después de tantas batallas, algunas ganadas y hermosas, otras feas y que han marcado mucho, se vuelve a este mundo que levanta tantísimas pasiones. 

-Porque usted tiene la sensación de que el Carnaval le ha dado bastantes cosas pero también le ha quitado mucho ¿no es así? 

-Claro. Antonio Martínez Ares era aquel chiquillo que empezó en el mundo de las comparsas y gracias a él nació Ares, esa otra parte de mí que es músico y que también ha hecho cosas que creo interesantes, y que seguiré haciendo. Pero sí, en una balanza evidentemente hay cosas buenas y cosas no tan buenas que en su momento me condicionaron mucho para dejarlo. 

-Y ahora, 13 años después, de repente decide que ha llegado el momento de volver. ¿Por qué? 

-Yo soy una persona que se deja llevar mucho por los sentimientos, por el pálpito, y eso me ha pasado con todo en la vida. El día que estuve en un local de ensayo con Pepe el de Los Pabellones viendo cómo Pepe El Caja y otros compañeros cantaban mis coplas algo se encendió dentro de mí y prendió con una intensidad tremenda. Era el típico local de ensayo de toda la vida. Hubo algo ahí. Como ese final de popurrí de 'Doremifasoleando....', ese Dale Cádiz fuerte al bombo, al bombo, al bombo del corazón mío. Pues fue eso. Sin más. Y la chispa ha ido a más. Así que como soy un tío visceral y apasionado pues me he dicho, nada, palante

-Ay del poeta que está tan ciego que ve a su gloria y no a su pueblo, ay de esa letra que es tan canalla que sólo suena si le pagan. ¿Ha vuelto por dinero? 

-Durante 13 años ni siquiera he cantado una copla mía, cosa que todo el mundo sabe. Si hubiera querido hubiera hecho una antología, o hubiera cantado cosas mías y no lo he hecho. Porque la necesidad en el mundo de la cultura es palpable. Y el dinero hace falta para comer. 

-De hecho, si fuera una cuestión económica con hacer una antología le valdría para ganar dinero sin tener que meterse en otros proyectos ¿no? 

-Evidentemente. Además, lo que yo no he hecho sí lo han hecho otros. Mi motivación no es económica, aunque es lícito ganar dinero componiendo una comparsa. Los que me conocéis sabéis que a mí me tenían que llamar varias veces para que fuera a coger el dinero que me correspondía. 

-¿Usted quiere al Carnaval como el miedo a lo prohibido, como el sexo a los gemidos, como la muerte a la vida? 

-Ese pasodoble de 'La milagrosa' además viene muy bien en este momento porque el cuchillo de la marinera se ha hundido hasta el fondo. Te pones a pensar y dices tú, Cádiz tiene muchos novios y yo quiero ser al menos uno más. No sé. Ha habido algo tan distinto que llevo dos días leyendo letras mías de las que ni me acordaba. Es que yo llevo 13 años sin seguir el Concurso, salvo este año que es verdad que sí he oído algo más. Probablemente borré mi disco duro gracias a esa asociación que hice de carnaval-dolor. Así que nada, hunde un cuchillo marinera hasta el sentío pa saber por quién suspira el corazón mío

-¿Por primera vez no tiene usted miedo o tiene más que nunca? 

-Estoy acojonado pero contento, que son las dos cosas que me gustan. Me siento vivo. El miedo te hace estar alerta. Estoy motivado. 

-El hecho de que su padre le haya pedido que quería volver a verlo escribiendo una comparsa o que sus hijos no hayan vivido ninguna de sus grandes comparsas ¿ha pesado en su decisión? 

-Cuando me fui mi padre me dijo que me apoyaba pero que no compartía mi salida del Carnaval. Y nunca me ha dicho nada hasta hace unos pocos meses, cuando cada vez que comemos juntos me repite que no se quiere morir sin verme otra vez en el Falla. Y bueno, mis hijos ya tienen una edad y están en un círculo de amigos que les gusta un determinado tipo de Carnaval, que flipan con 'Los millonarios' o el Jona... es normal. Mi hijo también dice que me apoya pero ahora mismo creo que necesita reflexionar sobre qué he hecho. Mi hija por su parte está encantada. Y Fani, mi mujer, siempre me ha apoyado, desde que abandoné el Carnaval. El papel de ella ha sido muy ingrato porque la han acusado de ser la culpable de mi marcha. Cuando realmente no es más que una gaditana que me dijo voy a apoyarte hagas lo que hagas, como ha hecho ahora, que me ha comentado: Antonio, si es lo que te pide el cuerpo, adelante. 

-¿Y la otra mujer de su vida le dijo antes de hacer las maletas que algún día volvería ? 

-Esa mujer ha sido la principal responsable de que yo esté aquí. La noche antes de que mi madre muriera, ya en su inconsciencia, quería decirme algo pero no le salía. Me miraba a la cara y me decía: tienes que hacer una... zarzuela... eso que tú haces... una zarzuela. Y mi prima Victoria y yo nos mirábamos y sabíamos que mi madre lo que me estaba diciendo es que tenía que volver a hacer una comparsa. De hecho, cuando anuncié mi vuelta hablé con mi prima y me comentó: ¿qué? La zarzuela que quería tu madre ¿no? 

-¿Por qué ese título de 'Los cobardes'? ¿Es usted uno de ellos? 

-Bueno, no hay más que la frase que puse en el Twitter el primer día. (Hombre cobarde no conquista mujer bonita). Ahora sólo tengo el nombre, pero bueno... está claro que en muchos aspectos de la vida un hombre es muy cobarde para muchas cosas y creo que hay tela que contar sobre eso. 

-¿Al lado de su casa ha estado siempre rondando ese lobo carnavalesco dispuesto a devorarlo a la primera debilidad? 

-Es posible, lo que pasa es que ha estado camuflado en la maleza del asfalto y no lo he visto hasta ahora. No he podido esconderme, me ha cogido y me ha devorado. 

-¿Carnecita de gallina se le puso la mañana que anunció que volvía? 

-Pues sí. Porque además era una sensación de vértigo parecida a la que se experimenta cuando suena ese va telón. Me vine aquí, a esta misma mesa en La Clandestina, y bueno... cuando lo anuncié pensé en ese que sea lo que Dios quiera que decía en aquel pasodoble de 'Calabazas' titulado Diez minutos. -Que viene escrito ya en los mapas, Cádiz Tacita de plata, donde viven como ratas y votan como borregos. ¿Ha vuelto porque se ha dado cuenta de que los gaditanos también están dispuestos a cambiar? 

-Sí. El movimiento 15-M nos ha enseñado, al menos a mí, que es bueno hablar, posicionar cosas aunque no haya un acuerdo previo. Creo que eso trasladado al mundo del Carnaval también debería ocurrir, porque tenemos una oportunidad histórica. Tenemos un alcalde que sabe de lo que hablamos, pero ojo, yo no tengo carnet político. Yo le mandé una maleta con un carajo de La Caleta a Carlos Díaz, le dije Pirata a Teófila Martínez y no tengo problemas en censurar lo que no me guste. Igual tengo que decir que en los años de gobierno del PP o del PSOE también hubieron cosas buenas. Ahora, ya digo que si hay cosas de José María González que no me gusten lo voy a criticar con la lanza del bolígrafo sin ningún tipo de problemas, porque además es que creo que tiene que ser así, porque la libertad de las coplas está para eso. Estamos ante un momento ilusionante, pero ojo, si no se producen esos cambios tendremos que volver a cargar las tintas contra aquellos que han dicho que se puede vivir de otra manera. 

-En su regreso se va a encontrar con multitud de enemigos íntimos, ¿Vuelve con bandera blanca?

-Yo nunca he sido hombre de banderas, pero si utilizamos el símil, sí que vengo con bandera blanca. A los primeros que llamé tal cual decidí anunciar que salía fueron a Antonio Martín, Juan Carlos, Quiñones o Jesús Bienvenido. Y sigo llamando a otros compañeros. He tenido un buen recibimiento. Para mí, para bien o para mal, son una parte muy querida, una parte de mi vida, y eso no se puede obviar. Las habré tenido de todos los colores, carnavaleramente hablando, con algunos pero una cosa es esa y otra que esto sólo es Carnaval. La amistad está por encima de todo eso, si es que de verdad somos amigos, y si no tampoco pasa nada, podemos ser simplemente admiradores. Yo voy tendiendo la mano. 

-¿Cómo va la confección del nuevo grupo? ¿Todavía vale eso de amigos pa bien o pa mal el premio te lo regalo

-Cuando yo escribí eso lo hice pensando seriamente lo que decía. Cuando cambié el grupo, las dos veces, yo seguía pensando en una familia carnavalesca. A mí me gusta cambiar poco la base, pero tampoco puedo olvidar que en esto podemos hacernos amigos desde un grupo de gente que piensa con una mentalidad nueva y con hambre como yo. Estoy convencido de que haremos piña porque para mí es fundamental que haya buen rollo dentro del grupo. 

-Parecía imposible que volviera al Concurso. A día de hoy también lo parece ver a componentes como Ángel Subiela nuevamente con usted. ¿Hay alguna posibilidad de que esto ocurra? 

-La respuesta en este caso de una manera sincera, con su componente amargo, porque lo tiene, es no. Es un capítulo cerrado y no se va a producir, pero no por nada, sino sencillamente porque corren nuevos tiempos y hay que reciclarse, y yo me tengo que aplicar el cuento todavía más. 

-Pero es consciente del morbo que generaría ¿no? 

-Sí, puedo entenderlo, pero quiero seguir caminando. Hay una puerta nueva ante mí y no sé lo que hay detrás, y esa puerta es la que quiero abrir. Ya viví otras puertas, vivimos una época preciosa de nuestras vidas, maravillosa, pero ahora la que me motiva es esta. 

-¿Cuánta gente le ha llamado para salir con usted en estos días? 

-Me ha escrito mucha gente y me ha llenado de alegría, porque hay mucha gente que le tiene cariño a esto y que quiere participar. Voy a contestar todos los mensajes. 

-Uno de los que, por fin, cantará sus coplas es su gran amigo Cristóbal, uno de los mejores tenores que hay en el Carnaval de Cádiz, con una voz tan grande como su corazón. 

-Pues sí. Cuando salí de aquí, nada más anunciar mi vuelta, fui a buscarlo. Fue uno de esos momentos que se te quedan grabado para toda la vida, porque acabamos llorando los dos. 

-¿Alguien se va a llevar parte y media del botín en su comparsa? 

-No. Es la primera condición que he puesto. Cada uno en su casa es libre de hacer lo que quiera. Pero eso no va conmigo. Yo me voy a llevar una parte y cada uno de los 15 componentes otra. Llámame antiguo, romántico o lo que quieras, pero en mi cabeza no cabe otra forma de hacer las cosas. Ni yo me voy a llevar dos partes porque nunca lo he hecho. Ya he dicho antes que lo del dinero no es algo que me quite el sueño. 

-¿Y va a afinar usted su comparsa? 

-Sí. Quiero hacerlo. Dentro de los componentes que tengo ya hay gente que puede asumir ese rol perfectamente y quiero verlos a ellos trabajar, pero deseo coger las riendas de la dirección porque quien va a tomar la última decisión de todo voy a ser yo, con la complicidad en este caso de Rafita Velázquez, porque en este caso va a ser mi mano derecha, por llamarlo de algún modo. 

-¿Cómo afectará la realización de una comparsa a su proyecto musical en solitario?, en el que por cierto se quitó el Martínez. 


-Lo de Ares también tiene mucho que ver con mi madre. Siempre ha estado presente. Cuando ella muere yo estoy planteándome la confección de un disco nuevo y como siempre se asociaba Martínez Ares con Carnaval decidí dejarlo en Ares para hacerle un homenaje a ella. Además toda mi familia materna estuvo todo el tiempo a su lado hasta que ocurrió el fatal desenlace. 

-¿Qué proyectos tiene en mente? 

-Ahora voy a sacar un nuevo disco como cantautor, tengo también ahí un proyecto que tiene que ver con el teatro y voy a seguir escribiendo con Pasión Vega, Diana Navarro o más compañeros. Tengo una canción en una película que se llama Las aventuras de Moriana, que va sobre desahucios, y voy a seguir porque es lo que quiero. Acabo de terminar los arreglos de un disco de Ciudad Nube, que es un grupo de rock. Pero sacaré el tiempo de donde sea porque me gusta estar en los ensayos todos los días, todas las horas. Creo que podré compaginarlo. 

-¿Volverá a implicarse en la Asociación de Autores como ya hizo con anterioridad? 

-Me gustaría que el espíritu del 15-M nos inspire. Que hablemos mucho y que cada uno hable y cuente y diga lo que piensa sobre el Concurso y sobre qué podemos hacer en común para crear una industria en torno al Carnaval de Cádiz. Muchas agrupaciones llevan años dando trabajo a sus componentes cantando por ahí, como ha sido siempre. Lo que pasa es que aún no hemos terminado de creer en nuestras posibilidades. Cuando lo hagamos conseguiremos algo histórico, no digo este año, pero en el futuro sí. Podemos llegar a un entendimiento seguro, porque lo que no es normal es que a estas alturas no tengamos ni un museo y sólo nos preocupe quién va a ganar o un pasodoble de un compañero metiéndose con otro. Hay que cantar y contar cosas, que es nuestra misión. 

-¿Aquí no ha pasado , pero le tienen que matar para irse de la verita de su Cádiz? 

-Lo firmo ahora mismo. Suscribo públicamente lo dicho. Aquí no hay mosqueos. Vuelvo porque ahora es cuando tengo una chispa que no tenía antes. Hubiera engañado a la gente si hubiera salido por salir. Ahora tengo ganas. No tengo nada del repertorio, pero ya he empezado a tomar anotaciones en el famoso cuadernito de las frases.


diariodecadiz

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