No es de callarse, reconoce. El presidente de la Asociación de Autores del Carnaval, Miguel Villanueva, dice que es mejor que alguien se equivoque a que se calle aunque también piensa que hay mucho bocaza suelto. -¿Hay alguien que lo haya hecho callar o no se calla ni debajo del agua?
-Bueno, en ocasiones mi mujer. Pero a veces lo silencios son más elocuentes que las palabras. No por más hablar se tiene la razón ni se tiene más libertad de expresión. O se habla con argumentos para decir la última palabra o no se habla. La verborrea y los debates estériles son de ser muy poco inteligentes.
-¿Y es de callarse lo que piensa o de soltar todo lo que le pasa por la cabeza?
- Yo lo digo todo o no digo nada. Si lo digo todo es porque creo conveniente dejar las cosas claras. Si discuto o pongo mucho énfasis en algo es porque tengo la necesidad de hacerlo. O todo lo contrario, tomo la otra determinación. Porque como he dicho el silencio a veces dice más y para discutir por algo estéril que no merece la pena...
- ¿Considera que en el Carnaval se debería decir más?
-Se dice lo que hay que decir. En el Carnaval también hablan los gestos, las músicas, los disfraces, los títulos de las agrupaciones, habla todo. Y el Carnaval ha estado en la época y el tiempo político de cada momento. Lo que no puede ser es que nadie le dé lecciones a nadie de lo que tiene que decir. Las coplas nacen de abajo a arriba y del corazón, ya la cante Juan Carlos Aragón o Juanlu Cascana. Ya será el pueblo el que luego se identifique con las diferentes coplas que se cantan.
-¿Aplicaría la ley mordaza al COAC?
-Yo qué quiere que le diga, yo soy totalmente contrario a la ley mordaza. Pero también le digo que el que habla es responsable de lo que dice. Es muy fácil decir las cosas y luego no aceptar las consecuencias. Porque, como dice el refrán, uno es rehén de sus palabras y dueño de sus silencios.
-¿Y no cree que alguien estaría mejor calladito?
-Yo prefiero que alguien se equivoque a que se calle. Lo que sí hay es mucho bocaza que confunde la libertad de expresión y lo que hace es insultar o desprestigiar a las personas. La persona que tiene talento no utiliza ese estilo para hablar mal de nadie.
-¿Le han mandado a callar?
-Lo han intentado, y en varias ocasiones, pero si no pudo ni el franquismo...
-¿Y ha mandado a callar usted a alguien?
-No. Igual que no acepto que nadie me mande callar, no quiero yo callar a nadie.
Diariodecadiz
No hay comentarios