El emblemático bar Los Pabellones ha cerrado sus puertas. Hoy sus parroquianos ya se han tenido que buscar otro punto de encuentro. Unas obras en la finca en la que está el local han obligado a Pepe Gómez a echar la baraja y no sabe si será para siempre. Eso sí, el sábado sus fieles y muchos aficionados de la fiesta le dieron una despedida como se merece: con una jornada de convivencia en la que no faltó el Carnaval.
De este modo, el Falla chico, como muchos le llamaban, ya no está abierto, pero cerró las puertas como no podía ser de otra forma. Multitud de aficionados, componentes, autores y los habituales parroquianos de Los Pabellones estuvieron durante la jornada del sábado despidiéndolo como se hacen este tipo de cosas en Cádiz: con mucho arte.
El bar abrió sus puertas en 1932 y se ha convertido casi en lugar de culto para los aficionados al Carnaval. Ahora, unas importantes obras en el edificio en el que se encuentra lo han obligado a cerrar, de momento, temporalmente. Pepe Gómez, a sus 65 años, no sabe si volverá a abrir las puertas de Los Pabellones.
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