El ayuntamiento de Cádiz insiste: la fecha del Carnaval es inamovible. Lo ha repetido este martes la concejal de Fiestas, Lola Cazadilla, quien también ha puntualizado que desde el consistorio no reprimirán la fiesta espontánea en la calle en febrero, si es que se produce, porque no es su competencia. Todo esto hace que no se descarte un año con dos carnavales: uno organizado, el municipal, y otro espontáneo, el callejero. " Las ilegales son ingobernables, la gente es libre de salir a la calle si se dan las condiciones sociosanitarias", ha dicho Cazadilla.
Los sectores económicos de Cádiz se declaran desconcertados. Aseguran que el traslado del Carnaval al verano causará perjuicio al sector turístico, que encontraba alivio en febrero, y que congestionará la ciudad en junio.
Jessica Alcalá, Vicepresidenta de la Asociación de artesanos del carnaval, asegura que son fechas en las que ya se trabaja en otros proyectos como cabalgatas y ferias. "Ocasiona mucho trastorno", asegura Alcalá.
Josefa Díaz, Presidenta Asociación empresas turísticas de Cádiz, insiste en que en junio ya está en marcha la programación de verano y que se juntaría con el carnaval y todo el público que atrae.
Algo en lo que también insiste Antonio María de Ceballos desde la asociación de hosteleros HORECA. Tras un verano en el que Cádiz ha tenido lleno hasta la bandera el cambio hace temer un colapso turístico. "Los hoteles en junios ya están llenos, se colapsaría y eso no es bueno para la ciudad", asegura.
"El Carnaval en febrero ayuda a desestacionalizar el turismo y aliviar un trimestre muy malo como son los primeros meses del año". Es la reflexión que hace Manuel Queiruga, Presidente de Cádiz Centro comercial abierto
A pesar de todos los matices, los consultados por Canal Sur dejan claro que se acepta el cambio de fecha como excepción, sobre todo si la otra opción es que se suspenda el Carnaval.
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