El año 2015 que se nos va ha tenido un nombre propio carnavalescamente hablando: Juan Carlos Aragón. Y ha tenido una fecha, el 13 de junio, jornada de la investidura de José María González como alcalde de Cádiz. Algunos pensarán que esto último no tiene nada que con las coplas pero lo único cierto es que ese mismo díaLos Carapapa confirmaban el regreso al COAC y dos días después Martínez Ares sorprendía con la confirmación de su inesperada vuelta.

Como no podía ser de otra forma, el año comenzó con el Concurso Oficial de Agrupaciones en el que Aragón Becerra volvió por sus fueros con un triunfo incontestable de los que realmente le gustan a él. Arropado por un grupo de componentes muy alejado de sus estereotipos tradicionales apenas tuvo rival desde el inicio del certamen con un pase de cuartos de final que quedará para el recuerdo. También resultó significativo el hecho de que Vera Luque ganara su segundo primer consecutivo o que el cuarteto de Ángel Gago saboreara, por fin, las mieles del triunfo. En coros se impuso el de Julio Pardo y Antonio Rivas lo que sin duda es menos noticia. A nivel más general se volvió a confirmar la primacía de la comparsa, reina indiscutible del actual panorama carnavalesco.

Y llegó junio y, tras el anuncio de Bustelo de descansar en 2016 al menos con el grupo de Mosquera (no sabremos si volverá), se desató la tormenta poco antes del inicio oficial del verano. Antonio Martín ya había confirmado que volvía al Falla con la comparsa y el mismo día de la entronización de Kichi, los hermanos Márquez Mateo hacían público igualmente un secreto a voces. Lo que era también un secreto, pero sin voces, era el regreso de Antonio Martínez Ares, autor que revolucionó a propios y extraños con su comunicación a mediados de junio. La guinda a tanto regreso la puso asimismo uno de sus directores más afamados, Ángel Subiela, que capitaneará Los doce, de la mano musicalmente de un renacido Manuel Sánchez Alba El Noly.

A efectos institucionales el año nos dejó dos movimientos de consideración. Por un lado, la retirada de Miguel Villanueva de la Asociación de Autores. Cumplido su mandato, el veterano carnavalero no se presentaba a la reelección y era sustituido por Quico Zamora, tras un proceso electoral que no ha estado exento de ciertas trabas y dificultades. El segundo movimiento ha sido el protagonizado por un buen número de autores descontentos con la actual ordenación del COAC. De momento parece que sus reivindicaciones han encontrado respuesta y han conseguido muchos de sus propósitos en apenas mes y medio desde que saltaron a la palestra.

2015 fue un año de contrastes. Quizás el más grande fue el vivido por la propia, entrañable y gran familia Villegas. A la inauguración de la calle junto a su estimado Hospital de Mora se sucedía su fallecimiento a finales del mes de mayo. Toda una leyenda del Carnaval que se iba para siempre. También nos dejaron en este último ejercicio gente entrañable como El Bolea,Chatín o Miguel Mellao.

En apenas 10 días las cortinas se volverán a abrir para una nueva edición del COAC, a priori una de las más apasionantes de los últimos años. El reinado de la comparsa tendrá continuación porque no faltará casi nadie. En el apartado de ausencias, la del coro de La Viña, el más longevo de todos los que se presentaban al certamen. En chirigotas, varias bajas destacadas personificadas en el grupo de El Popo (cuartetero en 2016), el dirigido por Julio Álvarez (cuartetero junto a El Popo en 2016) y los de Bocuñano y José Miguel Choza. Los cuartetos tendrán que soportar el agravio comparativo de tener que cantar después del descanso. Es lo que tenemos por delante.

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