Además del traslado del carrusel de coros de La Viña del viernes al segundo sábado de Carnaval, la batalla de coplas del primer sábado y el carrusel de coros de Loreto eran dos de las grandes novedades del programa oficial de este año. Y si hace seis días se vivió la cara en los alrededores del Mercado Central hoy se vivió la cruz en este rincón tan castigado por los suministros elementales en los últimos tiempos.

El público respondió de forma importante a un evento que desde Ascoga se había vendido como uno de los grandes alicientes para la zona de extramuros, una forma de extender la fiesta grande de Cádiz más allá de la Segunda Aguada. Y por ambiente no fue, aunque no fueron muchos los coros que se dieron cita en la plaza Virgen de Loreto. Tan solo cinco. Los numerosos vecinos que se echaron a la calle en una tarde donde regresó el frío disfrutaron con las coplas del tercer clasificado en el pasado COAC, Los sudamericanos de Nandi Migueles, los cuartofinalistas Tira a Juanillo por el patinillo, de El Sheriff, Valdés y Habichuela, Los palmeros, de Quico Zamora y En la ciudad de Cádiz, de Salvador Longobardo y el propio Antonio Procopio. Completaba el cartel el coro callejero de Luis Frade este año bajo la denominación de Los que samurai por mi katana. Una representación ínfima si tenemos en cuenta que entre juveniles y adultos este año se alcanzaba la cifra de 20 grupos. Por tanto, la cuarta parte de los participantes en el certamen de coplas del Falla fueron los que se acercaron a Loreto.

Poco después de las nueve de la noche la animación se trasladó al centro. Dos tablaos centraban gran parte de la atención. Por una parte, el situado en la plaza de San Agustín que se quedó pequeña para albergar la entrega de premios del Concurso de Coplas del Carnaval Gaditano que organiza Unicaja. Por otro, el instalado en la calle de La Palma que acogía la final de uno de los certámenes más prestigiosos de todos los que se celebran, el que reconoce al mejor popurrí en cada una de las modalidades. También fue una noche propicia para que muchas de las consideradas oficiales se lanzaran a las esquinas a compartir protagonismo con las ilegales que, igualmente, apuran sus últimas horas. Fue una velada en la que se pudo disfrutar en la intimidad de muchas y buenas coplas gamberras.

La noche carnavalesca tuvo su contrapunto con una de las grandes protagonistas de la fiesta este año. La gaditana Merche conseguía reunir por segunda vez en menos de una semana a un importante gentío que quiso disfrutar de su música. En este caso, el gancho no tenía nada que ver con el del pasado sábado. Aunque los aficionados más exigentes no hayan apreciado muchas diferencias.

cadizdirecto