-'El reino de Don Carnal' es el nombre de su agrupación para 2015. ¿Qué puede esperar el aficionado de esta comparsa?
-Va a ser una comparsa renovada, muy trabajada. Con seis bajas por distintas circunstancias, pero nos hemos reforzado con creces. Estoy muy contento con el grupo y con los letristas. Será una comparsa muy crítica con el Carnaval y con las cosas que se están haciendo mal en la fiesta.
-¿Le produce mucha presión que el aficionado espere cada año su música de pasodoble?
-No, simplemente trato cada año de hacer bien las cosas. Si salen bien, perfecto. Si no, otro año será. No me presiona.
-La suya es de las pocas agrupaciones punteras que se conocen por el nombre del autor de la música. ¿Considera que el músico está infravalorado en el Carnaval?
-Sí, sin duda. No es lógico que el músico esté por debajo del que escribe. Fíjese que después de 17 años con Quiñones es ahora cuando se está hablando de mí. Ya dicen que es la comparsa de Pepito Martínez. Bueno, en realidad es la comparsa de los tres autores, pero no dejo de alegrarme porque se conozca por el nombre de un músico. En los azulejos de la calle La Palma dedicado a autores y letras no aparecen los músicos. Y esas letras tenían música, ¿no?
-Es usted un autor que huye de los focos. ¿Le ha perjudicado eso a la hora de no ser más reconocido?
-Quizás esa haya sido la causa. Nunca me he prodigado en los medios de comunicación. Es ahora cuando estoy echando más valor (risas). Estuve muchos años en la sombra, algo que no me quitó el sueño. Entiendo que ahora hay que dar un poco la cara.
-Háblenos de los letristas. Pepe Marchena es un coplero muy conocido en el mundo de los coros, aunque sin mucha experiencia en la comparsa. Y Ramón Ruiz comienza a sonar. ¿Cómo han cuajado en el proyecto?
-Muy bien. Se han repartido la faena y están muy compenetrados.
-¿El sexto lugar colmó las expectativas de 'Áfrika'?
-Yo esperaba estar un poco más arriba en la clasificación. Incluso me veía con posibilidades de final. Pero bueno, ya estoy curado de espanto. Respeto el criterio de los jurados.
-Es usted uno de los autores más veteranos del Carnaval, que ha vivido toda su evolución desde 1972. ¿Cómo ve la fiesta en la actualidad?
-Sé que debe evolucionar modernizándose y hay que seguir la estela porque si no te quedas estancado. Pero una cosa es innovar y otra tomar un camino equivocado. Se ven cosas como que un músico profesional toque un instrumento en una parte del repertorio y no pertenezca a la agrupación. Eso es jugar con ventaja. En Cádiz hay mucho arte para eso. En 'Charrúas' lo hicieron los componentes, que es lo que da valor a esos instrumentos. En cuanto a la comparsa, es verdad que se canta mejor en cuanto a los grupos, pero octavillas y contraltos no han salido como Perico el Catalán o Pelahigo. Ni tenores como Carli Sibón, por ejemplo.
-Fue usted el pionero en los punteados. De ahí el apodo de 'Pepito el Guitarra'. ¿Cómo valora los punteos de hoy?
-Yo aprendí de Paco Campos, que era un maestro. Puede ser que yo fuera un innovador porque empecé a tocar con todas las cuerdas de la guitarra. El punteo hoy en día es primordial, embellece. Pero también hay algunos que no vienen a cuento, que no acompañan a la música y que pretenden destacar por encima del grupo y el repertorio. Pero hay muy buenos punteados, es verdad. Lo mismo que el Tato en Quiñones llevó mi escuela ahora la lleva en mi comparsa Fofi, un chaval de 16 años que es un fenómeno punteando.
diariodecadiz
No hay comentarios