Andalucía como marco incomparable de nuestra escena un día como hoy. Un cuatro de Diciembre el pueblo andaluz sale a la calle reclamando su autonomía. La esperanza de un pueblo libre se une al odio de los opresores que estiraban sus brazos cara al sol. Blas Infante, Caparrós yaciendo en el suelo tras intentar colocar una bandera andaluza en el ayuntamiento de Málaga…
En el mundo del carnaval, Antonio Martínez Ares nos deja en 1998 con su comparsa Los Piratas un pasodoble para la historia. ‘Era un 4 de diciembre’ es una copla digna de su análisis, de comprender que estaba ocurriendo aquel día a través de su pasodoble.
Era un cuatro de diciembre cuando tomamos la calle
Era un cuatro de diciembre cuando dijimos que verde y blanca
Eran nuestra sangre
Andaluces levantaos, desde el trigo hasta la mar
Un cuatro de diciembre, Luchamos por nuestra gente,
España y la humanidad
Días de guerra, de fascistas en la acera
Rezando a su dictador
Tarde de espanto, Málaga entera llorando
Mataron a Caparrós, Caparrós
Y las cadenas, cayeron nuestras cadenas
Y bailaron las estrellas suspiraron los abuelos
No había ya en el mundo entero
Batallón que nos pudiera
Y las cadenas y el sudor de nuestra frente
To pa’ los terratenientes
Pa’ que hicieran la faena
Rojos contra la pared, Blas infante por los muros
No al ciento cuarenta y tres
Sí al ciento cincuenta y uno
Cómo se puede olvidar, veinte años de libertad
Libres, libres para siempre, qué bonita navidad
De aquel cuatro de diciembre.
Era un cuatro de diciembre cuando dijimos que verde y blanca
Eran nuestra sangre
Andaluces levantaos, desde el trigo hasta la mar
Un cuatro de diciembre, Luchamos por nuestra gente,
España y la humanidad
Días de guerra, de fascistas en la acera
Rezando a su dictador
Tarde de espanto, Málaga entera llorando
Mataron a Caparrós, Caparrós
Y las cadenas, cayeron nuestras cadenas
Y bailaron las estrellas suspiraron los abuelos
No había ya en el mundo entero
Batallón que nos pudiera
Y las cadenas y el sudor de nuestra frente
To pa’ los terratenientes
Pa’ que hicieran la faena
Rojos contra la pared, Blas infante por los muros
No al ciento cuarenta y tres
Sí al ciento cincuenta y uno
Cómo se puede olvidar, veinte años de libertad
Libres, libres para siempre, qué bonita navidad
De aquel cuatro de diciembre.
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